lunes, septiembre 30, 2013

MUÑECAS CON CARISMA.

Las muñecas de Famosa se dirigen al...Museo del Traje.

Desde el pasado 27 de septiembre y hasta el próximo 19 de enero, tendrá lugar la exposición ‘Nancy se viste de moda’ en el Museo Del Traje de Madrid,. En ella veremos a la icónica muñeca lucir las creaciones que 25 diseñadores españoles han realizado exclusivamente para ella: Maya Hansen, José Castro, Angel Schlesser, Hannibal Laguna, Andrés Sardá, Juanjo Oliva, Alma Aguilar, Ana Locking, Devota &Lomba, Ágatha Ruiz de la Prada, Menchén Tomás, Teresa Helbig, Ion Fiz, Dolores Cortés, Amaya Arzuaga, Antonio Alvarado, Helena Rohner, Kina Fernández, Nicolás Vaudelet, Rabaneda, Roberto Tortea, Anjara García, María Barros y Juana Martín.

Maquillada, con el pelo corto, rubia, morena, con mini falda o traje de noche... 42 cm con diseños made in Spain.







¿Has sido capaz de adivinar que diseñador va con cada Nancy? 

Como probablemente no, te dejamos la solución... 
(de arriba abajo, de izquierda a derecha: Duyos, Jose Castro, Agatha Ruiz de la Prada, Maya Hansen, Rabaneda, Roberto Torretta, Juana Martin.)

Algunas curiosidades:

La muñeca Nancy nace en el año 1968.
En los primeros años se vendieron más de 10 millones de unidades. 
En 1973 Famosa creó muebles para Nancy.
En 1977 llegó la hermana de Nancy, Lesly. 
En 1979 nació Lucas, el mejor amigo de Nancy. 
En los años 80 Nancy siguió su camino al estrellato. 
A finales de los años 90 nació Nancy Maniquí, más pequeña y con menos curvas. 
Para las más nostálgicas se relanzó Nancy Colección con muñecas y vestuario que miraba a épocas pasadas. 

(Entrada gratuíta)

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sábado, septiembre 28, 2013

ELLA VUELVE!!

Por fin una interesantísima noticia.

Os dejamos el artículo-entrevista publicado en el ABC:

«A España le falta un diseñador superestrella como fue Sybilla en los años 80... alguien que trascienda las fronteras y que dé confianza a los españoles de a pie para que vuelvan a divertirse con la moda». La cita pertenece al fotógrafo de moda estadounidense Scott Schuman, más conocido como «The Sartorialist». Y la hizo en una charla con ABC, en junio de 2012. «Por esa entrevista recibí llamadas de muchos amigos que me decían que The Sartorialist, el bloguero más famoso del mundo, era fan de mi trabajo. Pero yo no tenía ni idea de quién era The Sartorialist», explica la mismísima Sybilla Sorondo en declaraciones exclusivas a ABC. «Es que llevo mucho tiempo alejada del mundo de la moda», añade la diseñadora de 50 años, que vive a caballo entre Nueva York, Tokio y Mallorca.

Casi una década. Ese es el tiempo que llevamos sin ver los diseños de Sybilla sobre una pasarela. En 2003, consagrada como «la única sucesora de Cristóbal Balenciaga», vendió una parte importante de Proesa, el holding que controla las marcas Sybilla y Jocomomola, a Martín Varsavsky y Miguel Salís, los fundadores del gigante de telecomunicaciones Jazztel. «Sybilla y su equipo son hiper-creativas, pero les faltaba visión empresarial. Miguel y yo vamos a contribuir mucho en ese rubro», anunció Varsavsky tras comprar la empresa.
Los nuevos inversores querían expandir la firma en España y Asia; mientras que Sybilla renunciaba a ser empresaria y diseñadora. «Quería dedicarme a la escultura y otros temas. Monté mi escuela de arte y diseño en Mallorca y creé la Fundación Fabrics for Freedom, que promueve la producción de tejidos ecológicos», dice. Antes de retirarse, ayudó a sus socios a fichar a Arnaud Maillard como director artístico de la marca y desapareció del mapa, dejando atrás veinte años de triunfos. «Me fui de la moda porque sentía que ya no tenía nada que hacer en ella. Y ahora regreso porque creo que puedo hacer algo diferente. Ya es hora de que vuelva», anuncia.
Cuando cedió el control de su empresa, Sorondo sabía que las cosas iban a cambiar. «Me costó aceptar que se van a aplicar sistemas y maneras de hacer propios de las empresas del sector de lo que siempre había huido... Yo no era capaz de seguir las reglas del mundo de la moda», reconoció poco después de abandonar el negocio.
«En 2007, las colecciones ya no se parecían en nada al espíritu de Sybilla», explica a ABC el editor de revistas y creativo Luis Venegas, quien trabajó en la línea de vestidos de noche desde 1999 hasta 2005. «En aquella época éramos más de 70 personas en su equipo. Una vez que se fue, la firma dejó de ser relevante», añade Venegas, quetambién ha colaborado con grandes como Thierry Mugler y Carolina Herrera. El equipo creativo de Sybilla dejó la empresa y su nombre se desvaneció en España.

Genio misterioso

Sorondo no quiere revelar los detalles sobre su regreso ni el alcance del acuerdo al que ha llegado con sus exsocios. En el último desfile de Hussein Chalayan en París, al que asistió como invitada VIP, adelantó que está trabajando en una producción «a pequeña escala»«Paso a paso...tengo muchos proyectos en mente», dice, guardando un halo de misterio «a lo Greta Garbo». «Nadie la ve y nadie la veía. Incluso cuando era la diseñadora más famosa de España, era inaccesible, evitaba a la gente. Le gusta ser enigmática... su nombre de profetisa lo dice todo», concluye Venegas.



Sybilla ha huido de la prensa durante toda su carrera. «Vive en su propio mundo especial», sentenciaron los editores de «Women’s Wear Daily», quienes llegaron a compararla con «una madre superiora encerrada en un convento de monjas». «Es una de las diseñadoras más creativas de su generación, pero también una de las menos comprendidas», escribió Ruth La Ferla, influyente periodista de estilo de «The New York Times», en 1999. Unos años antes, el periódico neoyorquino la había nombrado «una de las grandes promesas» de la industria junto a John Galliano.
Sorondo pretende que su regreso sea «sotto voce», discreto como ella, pero lo cierto es que promete ser apoteósico: está ultimando los detalles de una exposición retrospectiva en el renovado Museo Gallierade París, santuario de la alta costura. La muestra podría ver la luz en 2014. Olivier Saillard, director del Galliera, es un gran admirador de Sybilla y de hecho ya ha expuesto los diseños de la española en el Museo de Artes Decorativas parisino. Allí, bajo el Carrusel del Louvre, las creaciones «sibilinas» han compartido honores con Kenzo, Christian Lacroix y Karl Lagerfeld.

La penúltima reaparición

«Es la desertora de la moda más famosa de España». Así la definió la prensa anglosajona en los años 90. Quizá, esa haya sido la mejor forma de resumir todas sus idas y vueltas. Sorondo, hija de padre argentino y madre polaca, nació en Nueva York y se crió en Madrid, donde realizó su primer desfile en 1983. Con la ayuda del matrimonio Zuccoli, propietarios de la fábrica de confección Gibo, cambió la pasarela Cibeles por Milán, donde cautivó a los editores de «Vogue», «Vanity Fair», «The Face» y el «International Herald Tribune».
En 1989, dio el salto al mercado japonés de la mano del gigante textil Itokin y dos años después anunció su retiro con un gran desfile en París. «Tengo todo lo que un diseñador puede desear, los medios y el reconocimiento. Pero me siento mal. No puedo seguir las reglas del juego. Estoy cansada de los desfiles, de tanto trabajo que se esfuma en nada... quiero encontrar otra manera de enseñar mi trabajo», confesó entonces. Se fue por la puerta grande, compartiendo cartel con Westwood, Gaultier y Castelbajac en la exposición parisina «El mundo según sus creadores».

Al año siguiente, quedó embarazada de su primer hijo, Lucas, y suspendió sus contratos en Europa para dedicarse exclusivamente a sus colecciones para Japón. Sin embargo, continuó ampliando su emporio de licencias europeas («Sybilla Novias», «Sybilla Casa») y realizando colaboraciones con casas míticas como Louis Vuitton y Capucci. El nombre de Sybilla se escuchó por última vez en 2007. Ahora, promete sonar más fuerte que nunca. 

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